Polinesia Islas de la Sociedad Moorea, Taha, Maupiti, Bora Bora

Salida muy pronto en un vuelo con escala dirección Papeete.

Llegamos al archipiélago de las islas de la Sociedad. Nos estarán esperando para darnos la bienvenida al estilo Polinésico con una guirnalda tradicional de flores. Traslado al hotel situado en el centro de Papeete.

Recomendamos cenar Place Vaiete, en el paseo marítimo de Papeete, donde hay las famosas roulottes. Hay paradas para todos los

gustos: pizzas, platos chinos, creperías, especialidades de pescado o bistec frito, rodeados de un ambiente típicamente polinesio y a precios económicos.

Con la renovación de Place le Vaiete, cada roulotte ha personalizado su decoración para convertirlos en verdaderos pequeños restaurantes.

Desayuno y traslado al aeropuerto donde tomaremos un vuelo a Moorea “la isla mágica”.

Moorea es una isla con forma de corazón, que se formó cuando la mitad de un volcán se derrumbó sobre el mar, y el paisaje forma un gran contraste con las tranquilas aguas de su laguna y las famosas bahías de Cook y Opunohu.

Llegada y traslado hasta nuestro hotel, situado delante del mar en la bahía de cook.

La isla se alza majestuosa sobre el océano como una catedral, con unos picos elevados y abruptos, coronados por nubes.

Poéticas cataratas caen por laderas cubiertas de helechos. Apacibles praderas flanqueadas por cumbres de tonos verde esmeralda os harán volver a creer en la majestuosidad de la naturaleza y la laguna azul brillante de Moorea encarnará la imagen idílica de los Mares del Sur.

Casas de color pastel, rodeadas de jardines de hibiscos y aves del paraíso, rodean la isla formando un collar de pueblos donde la vida es sencilla y auténtica. Estimularán vuestros sentidos y os recordarán lo maravillosa que puede ser la vida. La vie heureuse, como dicen en Tahiti, “la vida feliz”. Uno de los lugares más increíbles de Las Islas de Tahiti, la belleza de Moorea es inolvidable.

Recomendamos hacer una excursión en 4x4 o en quad por el interior de la isla, donde tendréis la oportunidad de explorar el cráter de un volcán y disfrutar de la maravillosa vista panorámica de la isla.  Las plantaciones de piña, vainilla y limón, y los restos arqueológicos de un “marae”, Belvédère desde donde se contemplan las bahías de Cook y Opunohu.

Hoy volaremos hasta Raiatea, la isla Sagrada donde desembarcaron hace más de 1000 años los antiguos maorís. Es parte de las islas de la sociedad, la isla de Taha’a es conocida por ser la zona de exportaciones de la Polinesia Francesa. Se exportan productos como perlas negras y vainilla. Los mejores chefs del mundo cocinan con las fragancias de vainilla de Taha. Llegada a Raiatea y traslado a Taha’a.

Desayuno y día libre para disfrutar de este pequeño paraíso. Podemos visitar alguna plantación de vainilla donde descubriréis la isla y sus especificidades, las historias, leyendas y economía de la isla.   Visitar una granja de perlas, y hacer snorkel en el coral garden.

Mañana libre que podemos dedicarla a visitar la isla de Raiatea antes de tomar el vuelo hacia Maupiti.

Llegamos a Maupiti, donde la gente se desplaza fundamentalmente en bicicleta y en piragua, dos maravillosos medios de transporte para tomarse el tiempo de explorar las riquezas de la isla. Pasear por la carreterita que rodea Maupiti o por el corazón de la laguna hará que disfrutes de cada momento de tu estancia.

Esta tarde podéis visitar el pueblo de Vai’ea está situado al pie de un acantilado. Numerosas aves marinas buscan refugio en los nichos y en las cuevas del acantilado, que forma un magnífico telón de fondo al pueblo de Vai’ea.

Dia libre.  Solo salir a nadar por la laguna de aguas color turquesa y observareis las rayas manchadas, así como mantarrayas que nadan en medio de una multitud de peces multicolores.

Las granjas de perlas están diseminadas por la laguna. Frente al pueblo de Vai’ea, los dos motu que flanquean el paso, Pitiahe y Tiapaa, protegen el marae Ofera, recientemente descubierto, y merecen ser visitados.

 Al norte, entre dos grandes motu y cerca del puerto de Hiro y de un jardín de coral, Paeao alberga un yacimiento arqueológico del siglo IX, uno de los más antiguos de Polinesia.

A su izquierda, el motu Auira cuenta con plantaciones de melón y grandes molinos de viento que dominan los últimos vestigios del marae. Un vado natural, conocido con el nombre de “paso de los bebés tiburón”, se extiende hacia La Punta Tereia y su magnífica playa de arena fina.

Podéis también, llegar andado hasta los acantilados de Hotu, de 250 metros de altura. El sendero con fuerte pendiente atraviesa un sotobosque de mape, mangos e Hibiscus Tiliaceus antes de alcanzar la cresta. Unos huecos dejados por las plantas permiten contemplar los espléndidos paisajes del motu y las aguas claras de la laguna. Al llegar al primer pico, la vista se abre hasta el horizonte y el océano, y los caminantes pueden ver las cumbres vecinas de Teurafaatui o Nuupere, que alcanzan 370 metros de altura.

Mañana libre. A la hora prevista nos dirigimos hasta el aeropuerto, para volar a la mítica isla de Bora-Bora.

Bora Bora es la isla más mitificada de toda la Polinesia Francesa. Esta isla volcánica asentada en medio de una bonita laguna con distintos degradados de tonos azulados, desde los tonos más claros a los más oscuros, ofrece la isla un ambiente relajado que invita a evadirse.

Los pequeños motus que rodean la isla principal, con playas de arena blanca repletas de cocoteros, nos harán sentir en el más remoto paraíso terrenal. Su fondo marino es un espectáculo de colores de peces y corales, que nos invita a descubrirlo simplemente con una máscara de Snorkel.

Dia para disfrutar de nuestro paraíso particular. Estamos en un volcán posado sobre una de las lagunas más hermosas del mundo.

Desde las playas de la isla, hacer snorkel para ver y alimentar desde rayas hasta tiburones, pasando por peces multicolores, napoleones. También podemos realizar una excursión en 4×4 por el interior de la isla o explorar la laguna, disfrutar de un picnic en uno de los motus que rodean la isla principal, navegar por la laguna en moto de agua, paddle, canoa polinesia, velero, catamarán o submarino.... Su fondo marino es un espectáculo de colores de peces y corales, que nos invita a descubrirlo simplemente con una máscara de buceo.

Dia libre para disfrutar del hotel. A última hora de la tarde os vendrán a buscar para llevaros al aeropuerto donde tomareis el vuelo a Papeete, donde conectareis con el vuelo de regreso.

Noche a bordo.